Cosas que echo de menos...

Leyendo la entrada anterior puede haber quien se pregunte a qué me refiero cuando hablo de la "sensibilidad" del "estilo de vida inglés". Pues bien... una pista la daba ya la fotografía que ilustraba el post, pero voy a intentar explicarlo con nuevas imágenes:

- Acercándonos a la vista de la casa, observamos una repisa con libros, y una cajita con una nota en la parte superior:

La persona dueña de la casa había decidido vender los libros que probablemente ya había leído, darles una vida nueva en las manos de un nuevo lector. Y el proceso que había seguido era tan simple como poner el estante junto al jardín de su casa, en el sendero marítimo de Whitstable, y colocar una hucha de madera con el objetivo de que cada comprador dejara su libra correspondiente.

En seguida pensé que era una idea maravillosa, aunque, posiblemente, poco viable en España... En este sentido, como en tantos otros, estamos unos pasos por detrás.

- Otro ejemplo es este... Mirad lo que encontramos en el claustro de la catedral de Canterbury:

Comida y bebida para los gatos que viven en el recinto de la catedral.
Una encantadora muestra de tolerancia, sensibilidad y respeto hacia los vecinos de otras especies.

 

- Y, por último, un detalle simpático con el que nos cruzábamos cada mañana en el centro de la ciudad.

¡Me encanta! :)